¿Qué tienes TÚ que no tenga otro?

Esta pregunta, que puede resultar tan obvia a veces y tan difícil de responder otras tantas, es inevitablemente la que el “pez gordo” tiene en mente antes de contratarte. Y eso, queramos o no, es así.

Antes de comenzar, queremos dejar algo claro: Nosotros partimos de la base de que el criterio selectivo adoptado es completamente libre, por lo que los empresarios pueden asignar un puesto o contrato a cualquier persona, sin infringir por ello ninguna prohibición legal. La verdad que el panorama actual es desolador ya que ahora mismo el trabajo que realizaban antes 3 personas lo está realizando solamente una, en el mejor de las casos.

A parte también podemos hablar de que el camino para ser seleccionado para un trabajo informativo depende mucho de quien seas. Aquí no pongo en duda la cualificación de ninguna persona pero hay que admitir que el camino de una persona que conoce a.. de cierto medio, o sea hijo de… alguien que sea amigo de una persona que ostente un puesto directivo en algún medio, va a tener más posibilidades de perforar el muro imaginario que hay en el sector que una persona que se presente con el currículum directamente a la directora de recursos humanos. Eso es así y pensamos que no va a cambiar.

El proceso que normalmente se sigue es el de la política de ascensos internos antes que la contratación de nuevos empleados. De ahí la situación del mercado laboral actual. ¿Pero, por qué sucede así? Quizás es más barato, sencillo y fácil valorar las capacidades y aptitudes de los que ya se conocen, que ya hay datos sobre ellos en las oficinas. Por otro lado, evita tener que empezar un  proceso de búsqueda y un examen de nuevos currículos, o requerir servicio de agencias de contratación.

Pero esta lógica no es la que se suele aplicar si hablamos de la cúspide. Para los cargos directivos, la política adoptada es la de buscar en el exterior, ya que no cualquier empleado de rango inferior puede ser válido para las funciones que tienen que desarrollar. Resumiendo, nos podemos encontrar que el de abajo suba, que se reclute mediante revisión de currículos a nuevos empleados o que se contraten cazatalentos. Estos últimos son los Headhunters, en español “buscadores de líderes”. Tienen una base de ejecutivos y profesionales con un perfil detallado. La empresa de comunicación pide un cargo para ocupar una vacante, y proporcionan el más idóneo a sus necesidades.